Gracias a Dios por la noche tan linda que nos diste, gracias chicas por haber venido y compartido sus experiencias y luchas.

A veces parece que la vida cristiana es fácil, pero esta lucha que tenemos contra el pecado no es tan fácil como parece, pero tenemos la Gracia de nuestro señor Jesucristo que nos llena y nos hace seguir adelante. Hoy vimos como Él (Jesús) nos llama a ser sus seguidores y como el vino para llamar a los que andabamos perdidos, con su vida nos enseño el evangelio y nos pide que lo sigamos por rendirnos a Él por arrepentirnos y bautizarnos, y luego el pide que luchemos por esa salvación que Él nos da cuando tomamos esa decisión de seguirle. Las cosas no son faciles, pero tampoco son imposibles, tenemos que poner de nuestra parte no enducer nuestros corazones y hacer lo que es recto delante de los ojos de Dios. No justificar nuestro pecado por hacer ver el pecado de los demás más grandes que el nuestro, eso lo que va a provocar es que pequemos más, dia a día tenemos que arrepentirnos, confesar y dejar el pecado, para que no seamos sus esclavas.

Porque la paga del pecado es muerte, pero la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús, nuestro Señor. Romanos 6:23

Pero los cobardes, los incrédulos, los abominables, los homicidas, los que incurren en inmoralidad sexual, los hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda. Apocalipsis 21:8

El corazón es engañoso y perverso, más que todas las cosas. ¿Quién puede decir que lo conoce? «Lo conozco yo, el Señor, que escudriño la mente y pongo a prueba el corazón; que pago a cada uno según su conducta y según el resultado de sus obras.» Jeremías 17: 9-10

Hermanos, cuiden de que no haya entre ustedes ningún corazón pecaminoso e incrédulo, que los lleve a apartarse del Dios vivo. Más bien, anímense unos a otros día tras día, mientras se diga «Hoy», para que el engaño del pecado no endurezca a nadie. Nosotros hemos llegado a participar de Cristo, siempre y cuando retengamos firme hasta el fin la confianza que tuvimos al principio. Hebreos 3:12-14

Confiesen sus pecados unos a otros, y oren unos por otros, para que sean sanados. La oración del justo es muy poderosa y efectiva. Santiago 5:16

Tenemos que tomar la decisión de seguir adelante no dejemos que nuestros pecados nos alejen de Dios y hagan que perdamos nuestra salvación. Luchemos por dejar de mentir, por dejar el orgullo, por perdonar de corazón a nuestro projimo, por ser buenas embajadoras de Cristo, etc., demos un buen testimonio ante lo demás.

Qué Dios nos de más de su Espíritu para que nos ayude en nuestras luchas diarias contra el pecado.

Dios las bendiga.

Jackie C.