Gracias a Dios por otra linda tarde que nos dio como comunidad, gracias a todas por compartir sus testimonios.
La idea grande del estudio de hoy fue: “Jesús nos llama a tratar a todos mejor de lo que merecen” Jesús nos dice que debemos amar a nuestros enemigos y que tenemos que imitar a nuestro Padre el cual trata a buenos y malos por igual. Algo que menciona Jesús y que es bien radical es que en la manera que perdonamos Dios nos perdona y no podemos tener resentimiento ni ningún sentimiento negativo contra nadie, con solo una persona con la cual tengamos sentimientos negativos podemos perder nuestra salvación. En conclusión debemos de perdonar de todo corazón a nuestro prójimo 🙂
»Ustedes han oído que fue dicho: “Amarás a tu prójimo, y odiarás a tu enemigo.” Pero yo les digo: Amen a sus enemigos, bendigan a los que los maldicen, hagan bien a los que los odian, y oren por quienes los persiguen, para que sean ustedes hijos de su Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos. Porque si ustedes aman solamente a quienes los aman, ¿qué recompensa tendrán? ¿Acaso no hacen lo mismo los cobradores de impuestos? Y si ustedes saludan solamente a sus hermanos, ¿qué hacen de más? ¿Acaso no hacen lo mismo los paganos? Por lo tanto, sean ustedes perfectos, como su Padre que está en los cielos es perfecto. (San Mateo 5:43-48 RVC)
Entonces se le acercó Pedro y le dijo: «Señor, si mi hermano peca contra mí, ¿cuántas veces debo perdonarlo? ¿Hasta siete veces?» Jesús le dijo: «No te digo que hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete. »Por eso, el reino de los cielos es semejante a un rey que quiso hacer cuentas con sus siervos. Cuando comenzó a hacer cuentas, le llevaron a uno que le debía plata por millones. Como éste no podía pagar, su señor ordenó que lo vendieran, junto con su mujer y sus hijos, y con todo lo que tenía, para que la deuda quedara pagada. Pero aquel siervo se postró ante él, y le suplicó: “Señor, ten paciencia conmigo, y yo te lo pagaré todo.” El rey de aquel siervo se compadeció de él, lo dejó libre y le perdonó la deuda. Cuando aquel siervo salió, se encontró con uno de sus consiervos, que le debía cien días de salario, y agarrándolo por el cuello le dijo: “Págame lo que me debes.” Su consiervo se puso de rodillas y le rogó: “Ten paciencia conmigo, y yo te lo pagaré todo.” Pero aquél no quiso, sino que lo mandó a la cárcel hasta que pagara la deuda. Cuando sus consiervos vieron lo que pasaba, se pusieron muy tristes y fueron a contarle al rey todo lo que había pasado. Entonces el rey le ordenó presentarse ante él, y le dijo: “Siervo malvado, yo te perdoné toda aquella gran deuda, porque me rogaste. ¿No debías tú tener misericordia de tu consiervo, como yo la tuve de ti?” Y muy enojado, el rey lo entregó a los verdugos hasta que pagara todo lo que le debía. Así también mi Padre celestial hará con ustedes, si no perdonan de todo corazón a sus hermanos.» (San Mateo 18:21-35 RVC)
Señor te pedimos que obres en nuestros corazones y que nos ayudes a perdonar lo más pronto posible a quienes nos ofenden, ayúdanos a dar Gracia como Tu nos das a nosotras, te lo pedimos en nombre de Jesús, amén.
Dios las bendiga, que pasen un lindo día de la independencia 🙂
Jackie C.