Dado que entendemos nuestra temible responsabilidad ante el Señor, trabajamos con esmero para persuadir a otros. Dios sabe que somos sinceros, y espero que ustedes también lo sepan. ¿Estamos de nuevo recomendándonos a ustedes? No, estamos dándoles un motivo para que estén orgullosos de nosotros, para que puedan responder a los que se jactan de tener ministerios espectaculares en vez de tener un corazón sincero. 2 Corintios 5:11-12