Gracias Señor por tan excelente noche, gracias a todas por sus testimonios, comentarios, por expresar lo que sentimos, por confesar nuestros pecados, por escucharnos. Dios es bueno, ¡que linda comunidad!
Anoche estudiamos como a veces tenemos motivos mixtos para seguir a Dios, a veces lo hacemos porque realmente lo queremos servir, otras veces porque necesitamos algo o por que queremos algo y queremos que Dios lo haga a nuestra manera, y aveces empujamos a Dios o empujamos el ambiente a nuestro alrededor para conseguir lo que queremos y como hemos experimentado eso solo trae destrucción y tenemos que pagar las consecuencias de no haber esperado en Dios y haber hecho su voluntad sino la nuestra.
El mejor ejemplo de tratar empujar a Dios es el de andar con un novio no cristiano, Dios es bien claro en su palabra y nos dice que no nos unamos a un yugo desigual, pero nuestra necedad nos hace pedir a Dios que nos podamos casar con él y que Dios haga nuestra voluntad y no nosotras hacer la voluntad de Dios. Tenemos que aprender que a Dios nadie lo empuja, podemos hacer nuestra voluntad y engañarnos a nosotras mismas pensado que es la voluntad de Dios, pero Dios es un Padre perfecto y nos ama, mejor esperar en Él que conseguir lo que queramos y pagar las consecuencias.
Jesús nos enseño con una oración muy sencilla como orar al Padre
En cierta ocasión, Jesús estaba orando en un lugar y, cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: «Señor, enséñanos a orar, así como Juan enseñó a sus discípulos.»2 Jesús les dijo: «Cuando ustedes oren, digan: “Padre, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. 3 El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy. 4 Perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a todos los que nos deben. Y no nos metas en tentación.”» Lucas 11:1-4 Amén.
QUe tengan un buen resto de semana, y por favor sigamos orando las unas por las otras.
Las quiero mucho;
Jackie C.