Gracias a Dios por tan buen estudio, gracias a todas por sus tesmonios y sus confesiones, Dios es muy bueno y misericordioso con cada una de nosotras.

El estudio de ayer estudiamos lo que Felipe predicó el domingo, A DIOS NO LO PODEMOS ENGAÑAR, como vimos muchas veces en nuestra vida diaria tratamos de engañar a Dios aun en cosas pequeñas, pero al final no podemos ni engañarnos a nosotras mismas, porque por tener al Espíritu Santo el nos hace sentir lo mal que estamos y el mal que hacemos. Y vimos el gran castigo que nos espera por tratar de engañar a Dios y ese castigo es la muerte eterna, y otra vez repito podemos tratar de engañar a nuestras hermanas de la comunidad, pastores o gente que vemos conectada a Dios o podemos tener doble vida, pero para Dios solo tenemos una y más nos vale luchar por vivir una vida que agrade a Dios, para que no recibamos el castigo eterno.

 No se engañen. Dios no puede ser burlado. Todo lo que el hombre siembre, eso también cosechará. El que siembra para sí mismo, de sí mismo cosechará corrupción; pero el que siembra para el Espíritu, del Espíritu cosechará vida eterna. Gálatas 6:7-8

 Pero un hombre que se llamaba Ananías, junto con Safira, su mujer, vendió un terreno y, con el consentimiento de ella, sustrajo algo del dinero que recibió; así que llevó sólo una parte y la entregó a los apóstoles. Entonces Pedro le dijo: «Ananías, ¿por qué le permitiste a Satanás que entrara en ti para mentirle al Espíritu Santo y sustraer parte de tu dinero? ¿Acaso el terreno no era tuyo? Y, si lo vendías, ¿acaso no era tuyo el dinero? ¿Por qué decidiste hacer esto? No les has mentido a los hombres, sino a Dios.» Al oír Ananías estas palabras, cayó muerto. Y a todos los que se enteraron les entró mucho miedo. Entonces los jóvenes se levantaron, lo envolvieron, lo sacaron y lo sepultaron.

Como tres horas más tarde, entró su mujer sin saber lo que había sucedido. Y Pedro le dijo: «Dime: ¿vendieron ustedes el terreno en ese precio?» Y ella respondió: «Sí, en ese precio.» Pedro le dijo entonces: «¿Por qué se pusieron de acuerdo para poner a prueba al Espíritu del Señor? ¡Mira!, aquí vienen los que fueron a sepultar a tu marido, y ellos te sacarán también a ti.» Al instante, ella cayó muerta a los pies de Pedro, y cuando entraron los jóvenes y la hallaron muerta, la sacaron y la sepultaron junto a su marido. Esto hizo que toda la iglesia y todos los que supieron esto se llenaran de mucho miedo. Hechos 4:34-5:11

Señor te pedimos que nos ayudes a luchar por vivir una vida conforme a tu voluntad aunque sea muy dificil, ayudanos a ser fieles y nunca tirar la toalla, protegenos de nuestro enemigo más grande y ayudanos a ser honestas contigo, te lo pedimos en nombre de Jesucristo nuestro Señor, Amen.

Que pasen un buen fin de semana.

Jackie C.