Estudio 7 de Mayo del 2014

Gracias a Dios por todas ustedes, gracias a Dios porque a pesar de nuestras pruebas y dificultades hemos podido mantener la fe, que bendición tan grande esa. Gracias a todas por sus testimonios y por sus comentarios, especialmente gracias a doña Elsa, gracias por su testimonio de Fe, fue muy valioso para nosotras.

La idea grande del estudio fue: Por confiar en Cristo, entramos en la gran tradición de fe que comenzo con Abraham. Abraham no fue un hombre perfecto y muchas veces le falto su fe y mintió, pero aun así es llamado el padre de la Fe, porque creyó en Dios y en la promesa que Dios le dió, de que iba a ser el padre de una gran nación, tanta fue su fe que en obedicencia a Dios iba a sacrificar a su hijo, el hijo a traves del cual Dios cumpliría su promesa.

Nosotras somos tan humanas como lo fue Abraham pero a parte de ser humanas y tener nuestras fallas somos hijas del Altísimo, del mismo modo que Dios cumplió sus promesas a aquellos que entraron en un terreno desconocido por Fe, por esa fe que nos dió cumplirá su promesa de darnos vida eterna y la promesa de que él nos usara para el bien de Su reino guiadas por su espíritu. Lindas promesas las que tenemos al alcance de la mano, solo tenemos que tener fe y aceptar los retos que él nos da, no tenemos que saber el ¿cómo? solo tenemos que obedecer por fe.

Ahora bien, la fe es la garantía de lo que se espera, la certeza de lo que no se ve. Gracias a ella fueron aprobados los antiguos. Por la fe entendemos que el universo fue formado por la palabra de Dios, de modo que lo visible no provino de lo que se ve.

Por la fe Abel ofreció a Dios un sacrificio más aceptable que el de Caín, por lo cual recibió testimonio de ser justo, pues Dios aceptó su ofrenda. Y por la fe Abel, a pesar de estar muerto, habla todavía.

Por la fe Enoc fue sacado de este mundo sin experimentar la muerte; no fue hallado porque Dios se lo llevó, pero antes de ser llevado recibió testimonio de haber agradado a Dios. En realidad, sin fe es imposible agradar a Dios, ya que cualquiera que se acerca a Dios tiene que creer que él existe y que recompensa a quienes lo buscan.

Por la fe Noé, advertido sobre cosas que aún no se veían, con temor reverente construyó un arca para salvar a su familia. Por esa fe condenó al mundo y llegó a ser heredero de la justicia que viene por la fe.

Por la fe Abraham, cuando fue llamado para ir a un lugar que más tarde recibiría como herencia, obedeció y salió sin saber a dónde iba. Por la fe se radicó como extranjero en la tierra prometida, y habitó en tiendas de campaña con Isaac y Jacob, herederos también de la misma promesa, porque esperaba la ciudad de cimientos sólidos, de la cual Dios es arquitecto y constructor.

Por la fe Abraham, a pesar de su avanzada edad y de que Sara misma era estéril, recibió fuerza para tener hijos, porque consideró fiel al que le había hecho la promesa. Así que de este solo hombre, ya en decadencia, nacieron descendientes numerosos como las estrellas del cielo e incontables como la arena a la orilla del mar.

Todos ellos vivieron por la fe, y murieron sin haber recibido las cosas prometidas; más bien, las reconocieron a lo lejos, y confesaron que eran extranjeros y peregrinos en la tierra. Al expresarse así, claramente dieron a entender que andaban en busca de una patria. Si hubieran estado pensando en aquella patria de donde habían emigrado, habrían tenido oportunidad de regresar a ella. Antes bien, anhelaban una patria mejor, es decir, la celestial. Por lo tanto, Dios no se avergonzó de ser llamado su Dios, y les preparó una ciudad. Hebreos 11:1-16

Como dice Felipe La fe no es una fuerza mágica que hace que Dios obre, sino una confianza en Dios que nos hace obedecerle”

Señor te pido que en tiempos de prueba nuestra fe no falte y también te pedimos que aumentes nuestra fe, que nunca más preguntemos ¿Cómo lo haremos? sino que te obedezcamos con Fe, te pedimos todo en nombre del hombre que te obedeció perfectamente, Cristo Jesús, Amén.

Las veo el viernes para la celebración del día de la madre, si Dios quiere.

Las quiero mucho;

Jackie C.

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