Cuida tu corazón más que otra cosa,
porque él es la fuente de la vida.
Aparta de tu boca las palabras perversas;
aleja de tus labios las palabras inicuas.
Dirige la mirada hacia adelante;
fíjate en lo que tienes delante de tus ojos.
Piensa qué camino vas a seguir,
y plántate firme en todos tus caminos.
Apártate del mal. No te desvíes
ni a la derecha ni a la izquierda. Proverbios 4:23-27
Los caminos del hombre están ante el Señor,
y él pone a consideración todas sus veredas.
Al impío lo atrapa su propia maldad,
lo atan las cuerdas de su pecado.
El malvado muere por falta de corrección,
y pierde el rumbo por su inmensa locura.Proverbios 5:21-23
Hay seis, y hasta siete cosas
que el Señor detesta con toda el alma:
Los ojos altivos, la lengua mentirosa,
las manos que derraman sangre inocente,
la mente que maquina planes inicuos,
los pies que se apresuran a hacer el mal,
el testigo falso que propaga mentiras,
y el que siembra discordia entre hermanos. Proverbios 6:16-19