Que linda noche, gracias a todos por haber venido, Mich. fue muy bueno verte, le damos gracias a Dios por cuidarte y protegerte a ti y a Raulito, les queremos mucho.
Hoy seguimos con la serie “Contemplar a Cristo” y la idea grande de hoy fue “Jesús es Rey de reyes”. Como humanos tenemos la tendencia de honrar a otras personas, de ponerlas en lugares altos, de darles mucho respeto, de seguirles, de darles reverencia, de admirarles y a veces hasta los hacemos nuestros idolos. Y por experiencia propia sabemos que todo esto nos puede defraudar, nuestros idolos nos son tan buenos como parecen.
Como vimos hoy Jesús no nos defrauda pero también pide que le demos todo honor y honra a él y solamente a él. Él es el Rey de reyes, a este Rey es al que tenemos que servir, obedecer, amar, repetar, seguir, reverenciar, admirar etc.
En ese momento vi un Cordero en medio del trono y de los cuatro seres vivientes, y en medio de los ancianos. Estaba de pie, y parecía haber sido inmolado. Tenía siete cuernos, y siete ojos, que son los siete espíritus que Dios ha enviado por toda la tierra.
El Cordero se acercó al que estaba sentado en el trono, y de su mano derecha tomó el libro. Tan pronto como lo tomó, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se arrodillaron ante el Cordero. Todos llevaban arpas, y también copas de oro llenas de incienso, que son las oraciones de los santos,
y entonaban un cántico nuevo, que decía:
«Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos, porque fuiste inmolado.
Con tu sangre redimiste para Dios gente de toda raza, lengua, pueblo y nación,
y para nuestro Dios los hiciste reyes y sacerdotes, y reinarán sobre la tierra.»
Miré entonces, y alrededor del trono oí la voz de muchos ángeles, y de los seres vivientes y de los ancianos. Eran una multitud incontable; ¡miríadas y miríadas de ellos!
A grandes voces decían:
«Digno es el Cordero inmolado de recibir el poder y las riquezas, la sabiduría y la fortaleza, la honra, la gloria y la alabanza.»
Entonces oí que todo lo creado en el cielo, y en la tierra, y debajo de la tierra y en el mar, y todo lo que hay en ellos, decían:
«Al que está sentado en el trono, y al Cordero, sean dadas la alabanza, la honra, la gloria y el poder, por los siglos de los siglos.»
Los cuatro seres vivientes decían: «Amén.» Y los veinticuatro ancianos se inclinaron y adoraron. Apocalipsis 5:6-14
Jesús es la única persona digna de adorar, obedecer y servir. Si obedecemos y seguimos a él saldremos vencedores y un día estaremos de rodillas delante de él honrandolo y alabandolo, seremos felices para siempre 🙂
Señor te pedimos que nos des fuerzas para seguir éste camino que Tu nos has trazado, que nos ayudes a salir vencedores y gocemos juntas de la promesa de ver tu rostro.
Pasen una linda semana;
Jackie C.
Que me alegra oir que Mich llego a la Iglesia apesar de su cesarea, eso dise mucho del agradecimiento que tienen ellos para Dios y como El esta obrando en la vida de su pequeño Raulito 🙂 continuamos en oración por ellos.
El verso me parese muy interesante:
«Al que está sentado en el trono, y al Cordero, sean dadas la alabanza, la honra, la gloria y el poder, por los siglos de los siglos.»
Me tocará escuchar ésta interesante enseñanza las quiero mucho y extraño…. Karina