Gracias a todas por haber venido, que bueno fue compartir la noche juntas, se siente muy bien tener el calorcito de mis amigas.

El tema del estudio de hoy se trato de la Visión que tenemos como iglesia, y como vimos la idea principal de el domingo fue “tenemos que quitar las barreras innecesarias y facilitar que personas lejos de Dios lleguen a él”

Nuestro propósito como comunidad no debe de ser satisfacer mis gustos o los tuyos, si no más bien, nuestro propósito debe ser pensar en el bienestar de los que no conocen a Dios y crear el ambiente para que estas personas se acerquen. Solo pongamonos a pensar en nuestros seres queridos ¿Cómo quiero que sea el ambiente en la iglesia para que mi esposo llegue? o ¿para que mi amigo, amiga, primo, etc. lleguen a la iglesia?, eso es para nuestros seres queridos, pero ¿saben qué? todos somos seres queridos para Dios y él se preocupa mucho por la gente que esta lejos de él.

Cuando Jesús vio que todos los invitados a la cena trataban de sentarse en los lugares de honor, cerca de la cabecera de la mesa, les dio el siguiente consejo: «Cuando te inviten a una fiesta de bodas, no te sientes en el lugar de honor. ¿Qué pasaría si invitaron a alguien más distinguido que tú? El anfitrión vendría y te diría: “Cédele tu asiento a esta persona”. Te sentirías avergonzado, ¡y tendrías que sentarte en cualquier otro lugar que haya quedado libre al final de la mesa! »Más bien, ocupa el lugar más humilde, al final de la mesa. Entonces, cuando el anfitrión te vea, vendrá y te dirá: “¡Amigo, tenemos un lugar mejor para ti!”. Entonces serás honrado delante de todos los demás invitados. Pues aquellos que se exaltan a sí mismos serán humillados, y los que se humillan a sí mismos serán exaltados».
Luego Jesús se dirigió al anfitrión: «Cuando ofrezcas un almuerzo o des un banquete —le dijo—, no invites a tus amigos, hermanos, parientes y vecinos ricos. Pues ellos también te invitarán a ti, y esa será tu única recompensa. Al contrario, invita al pobre, al lisiado, al cojo y al ciego. Luego, en la resurrección de los justos, Dios te recompensará por invitar a los que no podían devolverte el favor». Lucas 14:7-14

»O supongamos que una mujer tiene diez monedas de plata y pierde una. ¿No encenderá una lámpara y barrerá toda la casa y buscará con cuidado hasta que la encuentre? Y, cuando la encuentre, llamará a sus amigos y vecinos y les dirá: “¡Alégrense conmigo porque encontré mi moneda perdida!”. De la misma manera, hay alegría en presencia de los ángeles de Dios cuando un solo pecador se arrepiente». Lucas 15:8-10

Gracias Dios por darnos la salvación, te pido que nos uses ricamente éste año para ayudar a personas lejos de ti a encontrar paz y próposito en ti.

Chicas gracias por la comunidad que están creando en esta iglesia, ya hubo una fiesta en el cielo por nosotras, ahora sigamos adelante viviendo con próposito y ayudar a Dios para que los angeles pasen bien contentos por cada alma que se salve a traves de nuestro trabajo y así Dios reciba Gloria, las amo mucho.

Jackie C.