No se dejen engañar: las malas compañías corrompen las buenas costumbres; así que vuelvan en sí y vivan con rectitud, y no pequen, porque algunos de ustedes no conocen a Dios. Y esto lo digo para que sientan vergüenza. 1Cor 15:33-34
No se dejen engañar: las malas compañías corrompen las buenas costumbres; así que vuelvan en sí y vivan con rectitud, y no pequen, porque algunos de ustedes no conocen a Dios. Y esto lo digo para que sientan vergüenza. 1Cor 15:33-34
Cuando leí éste versículo me toco mucho, porque muchas veces enseñamos a nuestros jóvenes que sus mejores deben ser amistades cristianas que amen a Dios sobre todas las cosas, y dar un buen ejemplo a sus amistades que no concen a Dios. Pero también aplica a nosotras. Tenemos que vivir con rectitud para no ser piedra de tropiezo para las cristianas y para ser buen ejemplo para las que estan entre nosotras que todavía no han tomado su decisión.
Que buen verso! Siiiiii siempre las malas amistades contaminan y es por eso que Dios por medio del libro de vida nos aconseja que dejemos el pecado y seamos luz en medio de la oscridad. Debemos de ayudar a otros con nuestro ejemplo a acercarse mas a Dios no ha retirarlo de Dios. Que gran privilegio el que nos da Dios verdad? Somos sus hijas y sus embajadoras 😉