Tus pecados le dicen a tu boca qué decir, y tus palabras se basan en el astuto engaño.
Tu propia boca te condena, no yo; tus propios labios testifican contra ti.
Job:15:5-6
Tus pecados le dicen a tu boca qué decir, y tus palabras se basan en el astuto engaño.
Muy cierto lo que dice Mary; tu ejemplo habla más que mil palabras. Tenemos que cuidar nuestro testimonio 🙂