Gracias Señor por tan linda noche y por tan excelente estudio, gracias por bendecirnos las unas con la otras, gracias por este grupo y por como nos has ayudado a crecer espiritualmente. Gracias a cada una de ustedes por las enseñanzas que dan con sus vidas, por como luchan contra su pecado. Dios realmente nos ha bendecido grandemente, Dios es bueno.
Hoy vimos el tema del domingo, felices los que aman La Paz, al leer la Biblia nos damos cuenta de cuanto Dios quiere traer paz al hombre, primero el quiere que nosotros estemos en paz con Él y al tener paz con Él hace que tengamos paz entre nosotros, vimos como esa paz no tiene que ser superficial pero tiene que venir de lo más profundo de nuestro corazón. También viene por enfocarnos no en las cosas de este mundo sino en las cosas celestiales. Si nuestro enfoque es en el Reino de Dios podemos ayudar a otros a tener paz con Él.
También por lo que hemos experimentado en el grupo sentimos paz por confesar nuestros pecados, por liberarnos de nuestras cargas y dárselas a Dios, por mantenernos unidas a Él por ayunar, orar y leer su palabra, que grandes transformaciones hemos visto por tener esas prácticas, la gloria se la damos a Dios.
»Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios. (San Mateo 5:9 RVC)
Él es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda la creación. En él fue creado todo lo que hay en los cielos y en la tierra, todo lo visible y lo invisible; tronos, poderes, principados, o autoridades, todo fue creado por medio de él y para él. Él existía antes de todas las cosas, y por él se mantiene todo en orden. Él es la cabeza del cuerpo, que es la iglesia. Él es el principio, el primogénito de entre los muertos, para tener la preeminencia en todo, porque al Padre le agradó que en él habitara toda plenitud, y por medio de él reconciliar consigo todas las cosas, tanto las que están en la tierra como las que están en los cielos, haciendo la paz mediante la sangre de su cruz. Y también a ustedes, que en otro tiempo eran extranjeros y enemigos, tanto en sus pensamientos como en sus acciones, ahora los ha reconciliado completamente en su cuerpo físico, por medio de la muerte, para presentárselos a sí mismo santos, sin mancha e irreprensibles, siempre y cuando en verdad permanezcan cimentados y firmes en la fe, inamovibles en la esperanza del evangelio que han recibido, el cual se predica en toda la creación debajo del cielo; del cual yo, Pablo, he llegado a ser ministro. (Colosenses 1:15-23 RVC)
Por lo tanto, como escogidos de Dios, santos y amados, revístanse de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre y de paciencia. Sean mutuamente tolerantes. Si alguno tiene una queja contra otro, perdónense de la misma manera que Cristo los perdonó.
Que en el corazón de ustedes gobierne la paz de Cristo, a la cual fueron llamados en un solo cuerpo. Y sean agradecidos. (Colosenses 3:12-13, 15 RVC)
Gracias Señor por obrar entre nosotros, te pedimos Padre que nos uses para llevar tu paz a toda criatura que pongas en nuestra vida, te lo pedimos en nombre de nuestro Señor Jesus, Amén
Las amo mis chiquillas.
Jackie C.
