Gracias Señor por otra linda noche que nos diste para reunirnos para adorarte y exaltar tu nombre, gracias por tan buen mensaje y por cada persona que se reunió hoy.

El tema de hoy fue: “¿Por qué debo ayunar?” y la idea grande fue: “Jesús dijo que recibimos recompensa de Dios cuando ayunamos”  El ayuno es dejar de comer y tomar, el ayuno Bíblico es no ingerir nada de sol a sol, por uno o varios días, cuando practicamos el ayuno de la forma que sea, por horas o un día por semana o varios días por semana etc. lo que experimentamos en ese momento es más grande que solo dejar de comer y tener hambre, cuando ayunamos buscamos más comunión con Dios, adoramos más a Dios, vemos lo débiles que somos y flotan algunos de los pecados con los que luchamos.

Cuando estamos ayunamos sentimos la necesidad de arrepentirnos, cuando oramos y ayunamos en grupo sentimos la conexión en la comunidad y la conexión con el Espiritu de Dios.

»Cuando ustedes ayunen, no se muestren afligidos, como los hipócritas, porque ellos demudan su rostro para mostrar a la gente que están ayunando; de cierto les digo que ya se han ganado su recompensa. Pero tú, cuando ayunes, perfúmate la cabeza y lávate la cara,  para no mostrar a los demás que estás ayunando, sino a tu Padre que está en secreto, y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público. Mateo 6:16-18

Luego Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el diablo. Después de haber ayunado cuarenta días y cuarenta noches, tuvo hambre. Mateo 4:1-2

Llegará el día en que el novio ya no estará con ellos. Entonces sí, ese día, ayunarán.» Lucas 5:35

 Volví entonces mi rostro a mi Dios y Señor, para pedir su ayuda con oración y ruego. Me puse a ayunar, y me cubrí de cilicio y de ceniza. Daniel 9:3

Y Moisés estuvo allí, con el Señor, cuarenta días y cuarenta noches. No comió pan, ni bebió agua, pero sí escribió en las tablas de piedra las palabras del pacto, es decir, los diez mandamientos. Éxodo 34:28

y ahora era una viuda de ochenta y cuatro años. Nunca se apartaba del templo, sino que de día y de noche rendía culto a Dios con ayunos y oraciones. Lucas 2:37

 Por eso, vuélvanse ya al Señor de todo corazón, y con ayuno, lágrimas y lamentos. —Palabra del Señor.

Desgárrense el corazón, no los vestidos, y vuélvanse al Señor su Dios, porque él es misericordioso y clemente, lento para la ira y grande en misericordia, y le pesa castigar. Tal vez el Señor su Dios cambie de parecer y deje bendiciones tras de sí, es decir, trigo y vino para que le presenten ofrendas y libaciones. ¡Toquen la trompeta en Sión! ¡Proclamen ayuno! ¡Convoquen a una asamblea! Joel 2″12-15

Señor gracias por todo lo que recibimos de tu mano, te pedimos que nos des el deseo de ayunar y dedicar ese tiempo a estar conectadas a Ti, te lo pedimos en nombre de Jesucristo nuestro Señor, amén.

Dios las bendiga;

Jackie C.