Gracias Señor por tan linda reunión, gracias a todos por colaborar y por ayudar en el arreglo y en el café, que lindo ambiente, como disfrutamos y gozamos. ¡Qué linda comunidad!
Estamos estudiando la vida de Jesús según el Evangelio de Mateo, el tema de hoy fue la pregunta ¿Quién es tu jefe? y la idea grande fue “Tienes que escoger quién será tu jefe” Como vimos hoy hay personas que son nuestros jefes en nuestra vida, tenemos jefes en el trabajo al cual nos sometemos porque nos paga, nuestros padres a los cuales nos sometemos porque nos mantienen o porque nos criaron de manera que aprendimos a obedecerles, y el más importante Dios al cual muchas veces no nos sometemos por nuestra rebeldía.
Nuestra tendencia como seres humanos es ser nuestro propio jefe, hasta la persona más sometida tiene esa tendencia y es lógico porque todos tenemos el pecado de la rebeldía, el mismo pecado que hizo que Lucifer, Adan y Eva desobeder a Dios.
Si vamos a seguir a Dios Él desea que le obedezcamos, no es opcional pero nos da la libertad de decidir, hoy vimos como José el padre de Jesús obedeció al llamado de Dios , lo hizo sin dudar, lo hizo en multiples ocaciones y ocaciones muy díficiles, desde aceptar a un hijo que no era de él, hasta huir para proteger a ese niño. Por otro lado vimos como Herodes desobedeció a Dios por no querer perder su precioso reino y hasta quiso matar a Jesús, y por su desobediencia y egoismo perdieron la vida muchos niños. Como he dicho antes, nuestro pecado trae consecuencias no solo para nosotras sino que también para gente inocente y el pecado de Herodes es un buen ejemplo de eso.
Después de que los sabios partieron, un ángel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo: «Levántate, toma al niño y a su madre, y huye a Egipto. Quédate allá hasta que yo te diga, porque Herodes buscará al niño para matarlo.» Cuando él despertó, tomó de noche al niño y a su madre, y se fue a Egipto, y se quedó allá hasta la muerte de Herodes. Esto sucedió para que se cumpliera lo que dijo el Señor por medio del profeta: «De Egipto llamé a mi Hijo.»
Cuando Herodes vio que los sabios lo habían engañado, se enojó mucho y, calculando el tiempo indicado por los sabios, mandó matar a todos los niños menores de dos años que vivían en Belén y en sus alrededores. Se cumplió así lo dicho por el profeta Jeremías:
«Se oye una voz en Ramá;
gran llanto y gemido:
es Raquel, que llora a sus hijos,
y no quiere ser consolada, porque ya no existen.»
Después de que murió Herodes, un ángel del Señor se apareció en sueños a José en Egipto, y le dijo: «Levántate, toma al niño y a su madre, y regresa a Israel, porque los que querían matar al niño han muerto ya.» Entonces José se levantó y llevó al niño y a su madre de regreso a Israel. Cuando supo que Arquelao reinaba en Judea en lugar de su padre Herodes, tuvo temor de ir allá, pero en sueños fue advertido y se dirigió a la región de Galilea. Allí se estableció en una ciudad llamada Nazaret, para que se cumpliera lo que fue dicho por los profetas, que el niño habría de ser llamado nazareno.
Señor te pedimos que nos ayudes a someternos a Ti, que escuchemos y obedezcamos a tu llamado y hagamos lo que nos pides, te pedimos que nos ayudes a tomar la decisión de hacerte nuestro Señor en cada área de nuestras vidas. Te lo pedimos en nombre de nuestro Señor y Salvado Jesucristo, Amén.
Que pasen una linda semana y nos vemos durante la semana.
Dios las bendiga;
Jackie C.
Muy linda noche!!! El mensaje muy bueno y con una gran enseñanza. Bonito compartir con nuestra familia en Cristo.