No permitas que tu corazón se fije en todo lo que se dice.
Así no oirás a tu siervo cuando hable mal de ti.
Aunque en lo íntimo sabes que, muchas veces,
también tú has hablado mal de otros.
Eclesiastés 7:21-22
Nadie tiene poder sobre el espíritu, para retenerlo, ni tiene tampoco poder sobre la hora de la muerte. En esa guerra, las armas no sirven de nada, ni tampoco puede la maldad poner a salvo al malvado.
Todo esto lo he visto, y he dedicado mi corazón al estudio de todo lo que se hace bajo el sol. Hay momentos en que los unos dominan a los otros, para su propio mal.
Como dirigí mi atención hacia el conocimiento y la sabiduría, para entender todo lo que se hace sobre la tierra, algunas veces no podía conciliar el sueño ni de noche ni de día.
Así pude ver todo lo que Dios ha hecho, y vi también que el hombre no alcanza a comprender todo lo que se hace bajo el sol. Por más que se esfuerce por entenderlo, no lo entenderá; y aun cuando el sabio asegure entenderlo, no por eso lo entenderá.
Eclesiastés 8:8-9, 16-17
Que bonitos y sabios versos para meditar wow
Si Kari, que fascinante leer Eclesiastés, todo este mundo es vanidad, por eso es importante enfocarnos en el Reino de Dios.