Pero con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí. No desecho la gracia de Dios; pues si la justicia dependiera de la ley, entonces por demás habría muerto Cristo. (Gálatas 2:20, 21 RVC)
Que hermoso verso! Cristo vive en mí 😉 y en todos sus hijos ¿No es esto hermoso? Definitivamente lo mejor que podemos cargar desde que hundimos nuestro cuerpo en las aguas del bautismo ♡ las quiero muchoooooo 😉
Mmmmmm olvide lo más importante! Si Cristo vive en mí como lo dise este verso debemos cuidar este cuerpo y amarlo, respetarlo, obedecerle lo mas que podamos por que ESTA DENTRO DE NUESTRO SER!!! Que emocionante!!!!!! Wow