Estudio miércoles 6 de Abril del 2016

Gracias Padre por darnos el privilegio de reunirnos de nuevo, gracias por darnos el ánimo de reunirnos, gracias a todas por sus comentarios y por sus valiosas palabras de ánimo y gracias por ser tan buenas colaboradoras en el Reino de nuestro Padre, Dios les siga poniendo en sus corazones el deseo de amarlo y servirle, la fidelidad en la vida de ustedes es un buen ejemplo de la fidelidad de Dios . ¡Sigamos adelante!

El tema del estudio de hoy fue: “Damos lo que hemos recibido”  idea grande: “Hemos recibido gratuitamente de Dios, debemos de dar gratuitamente” Hoy hablamos de la generosidad que debemos demostrar por ser hijas de Dios, debemos de dar generosamente de la misma manera que Dios nos da a nosotras, también hablamos que la generosidad no necesariamente tiene que ser exclusivamente con nuestro dinero, a veces es más fácil dar dinero que dar de nuestro tiempo, nuestras emociones, nuestro tiempo con la familia, etc.

En la vida vemos muchos ejemplos de hombres que dieron generosamente, que trabajaban en el Reino de Dios sin recibir un sueldo, y que mejor ejemplo que el mismo Jesús. No es que recibir un sueldo sea malo al contrario es Bíblico pero no puede ser una fuente de ganancias deshonrrosas, a veces vemos como el dinero pone obstáculos y afecta como o cuanto puedo participar en el Reino de Dios, antes de tomar un trabajo muchos pastores  se hacen preguntas como ¿cuánto me van a pagar?, ¿cuánto tengo que manejar? ¿Cómo son los miembros de la iglesia? todas estas preguntas afectan la decisión si vamos o no a ser pastores en X iglesia y tomamos el trabajo en el Reino de acuerdo al salario o de acuerdo a los requisitos que me exigen o de acuerdo a la descripción del trabajo o a las horas que tengo que trabajar. Ya el trabajo en el Reino se vuelve una obligación y no un placer. Para otros pastores trabajar en el Reino es un llamado fuerte que Dios les hace y recibir un sueldo o cuanto les van a pagar no es nada importante. A los obreros que trabajan en el Reino ya sea que reciban o no un sueldo, no los critiquemos y no les pongamos más cargas como muy bien lo explica Pablo en 1 Corintios 9.

¿Qué, no soy apóstol? ¿Y acaso no soy libre? ¿Acaso no he visto a Jesús, nuestro Señor? ¿Y no son ustedes el fruto de mi trabajo en el Señor?  Tal vez otros no me consideren apóstol, pero para ustedes sí lo soy, porque ustedes son el sello de mi apostolado en el Señor.

Mi defensa contra los que me acusan es la siguiente: ¿Acaso nosotros no tenemos derecho a comer y beber?  ¿Y acaso no tenemos derecho a traer con nosotros una esposa creyente, como lo hacen los otros apóstoles, y Cefas y los hermanos del Señor? ¿O es que sólo Bernabé y yo estamos obligados a trabajar?  ¿Qué soldado presta servicio a expensas de sus propios recursos? ¿Quién planta una viña y no come de sus uvas? ¿O quién pastorea el rebaño y no bebe de la leche que ordeña?

Esto lo digo, no sólo de acuerdo con el punto de vista humano, sino también de acuerdo con la ley.  Porque en la ley de Moisés está escrito: «No pondrás bozal al buey que trilla». ¿Quiere decir esto que Dios se preocupa de los bueyes, o más bien lo dice por todos nosotros? En realidad, esto se escribió por nosotros; porque tanto el que ara como el que trilla deben hacerlo con la esperanza de recibir su parte de la cosecha.  Si nosotros sembramos entre ustedes lo espiritual, ¿será mucho pedir que cosechemos de ustedes lo material?  Si otros participan de este derecho sobre ustedes, ¡con mayor razón nosotros!Sin embargo, no hemos hecho uso de este derecho, sino que lo toleramos todo, a fin de no presentar ningún obstáculo al evangelio de Cristo.  ¿Acaso no saben ustedes que los que trabajan en el templo, comen del templo; y que los que sirven al altar, participan del altar? Así también el Señor ordenó a los que anuncian el evangelio, que vivan del evangelio.

Pero yo no me he aprovechado de nada de esto, ni tampoco he escrito esto para que se haga así conmigo; porque prefiero morir antes que alguien me despoje de este motivo de orgullo. Pues si anuncio el evangelio, no tengo por qué jactarme, porque ésa es mi misión insoslayable. ¡Ay de mí si no predico el evangelio!  Así que, si lo hago de buena voluntad, recibiré mi recompensa; pero si lo hago de mala voluntad, no hago más que cumplir con la misión que me ha sido encomendada. ¿Cuál es, pues, mi recompensa? La de predicar el evangelio de Cristo de manera gratuita, para no abusar de mi derecho en el evangelio. 19 Porque, aunque soy libre y no dependo de nadie, me he hecho esclavo de todos para ganar al mayor número posible. 1 Corintios 9:1-19

Sanen enfermos, limpien leprosos, resuciten muertos y expulsen demonios. Den gratuitamente lo que gratuitamente recibieron. Mateo 10:8

Los ancianos que gobiernan bien deben considerarse dignos de doble honor, mayormente los que se dedican a predicar y enseñar.  Pues la Escritura dice: «No pondrás bozal al buey que trilla», y: «Digno es el obrero de su salario.» 1 Timoteo 5:17-18

Y aunque mi vida sea derramada en libación sobre el sacrificio y servicio de la fe de ustedes, me gozo y regocijo con todos ustedes. Filipenses 2:17

Gracias Señor por ser tan misericordioso con nosotras, te pedimos Padre que nos sigas dando el deseo de luchar por nuestra fe, que nos des el deseo de seguir compartiendo el evangelio a toda criatura, gracias por tantas oportunidades que nos has dado de compartir Tu evangelio y por tantos que lo han recibido con agrado, te pedimos que traigas de regreso a los que un día recibieron Tu evangelio y que ahora lo rechazan, o que se ha ido detrás de evangelios falsos o que se han vuelto religiosos y que pretenden tener un relación contigo pero que muy al fondo saben que esa relación no es verdadera, y por nosotras que no perdamos nuestra fe, que nos acerquemos más y más a Ti, te lo pedimos en nombre de Tu hijo amado, Jesús, amén.

Dios las bendiga, sigan leyendo sus Biblias 🙂

Jackie C.

Foto 6-10-14 8 57 27 AM

logo

2 thoughts on “Estudio miércoles 6 de Abril del 2016

  1. Buen estudio! Gracias Dios por permitirnos aprender cada día mas de tí. Ayudame a seguir siempre por tus caminos y poder hablar siempre de tí. Amen

Leave a Reply to Karina Mendez Cancel reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *