Gracias a todas por participar de éste estudio, que buena plática la que tuvimos y que buena forma la de Dios para prepararnos para lo que ha de venir. Gracias Señor por darnos tanta guía y gracias a todas por haber sido tan abiertas y compartir sus pensamientos 🙂 Dios es bueno 🙂
Hemos visto las bienaveturanzas, hoy estudiamos felices los que desean a Dios, como Rachel muy bien lo explicó, por ser terrenales buscamos nuestra felicidad en la cosas terrenales, hoy confesamos que todas tenemos problemas con poner a Dios en el centro de nuestras vidas, las cosas de este mundo son más atractivas y siempre ponemos idolos en lugar de Dios, mucha de nuestra idolatría somos nosotras mismas, no gusta vestirnos bien, arreglarnos el pelo, comprar zapatos de marca, queremos tener el mejor carro. etc, o puede ser que busquemos nuestra felicidad en nuestra familia, nuestro esposo, hijos, en la cantidad de dinero que ganamos,hay tantas cosas terrenales que pueden ocupar nuestro corazón pero que al fin y al cabo no nos hacen felices.
En el estudio de hoy vimos como David deseaba a Dios de todo corazón y como en su angustia clamaba a nuestro Padre celestial, vimos que en su pecado David se arrepentia de corazón y volvía a Dios, vimos como en su vida David hizo cosas terribles y le pasaban cosas terribles pero eso hacia que él deseara más a Dios.
Dios de mi justicia, ¡responde a mi clamor!
Cuando estoy angustiado, tú me infundes aliento;
¡compadécete de mí y escucha mi oración!
2 Ustedes, hombres mortales,
¿hasta cuándo ofenderán al que es mi gloria,
y amarán y buscarán la falsedad y la mentira?
3 Entérense de una vez:
el Señor escoge a los hombres justos,
así que me escuchará cuando yo lo invoque.
4 Pónganse a temblar, y no pequen;
más bien, mediten en sus camas y guarden silencio.
5 Ofrezcan al Señor sacrificios de justicia
y pongan su confianza en él.
6 Son muchos los que preguntan
«¿Quién nos hará ver el bien?»
¡Que la luz de tu rostro, Señor, nos ilumine!
7 Tú pusiste en mi corazón más alegría
que la de tener trigo y vino en abundancia.
8 Por eso me acuesto y duermo en paz,
porque sólo tú, Señor, me haces vivir confiado. Salmos 4
Escucha, Señor, mis palabras;
toma en cuenta mis gemidos.
2 Mi rey y Dios, presta atención a mi clamor,
porque a ti dirijo mi oración.
3 Oh, Señor, por la mañana escucharás mi voz;
por la mañana me presentaré ante ti, y esperaré.
4 No eres un Dios que se complazca en la maldad;
los malvados no pueden habitar contigo.
5 Los perversos no pueden presentarse ante ti,
pues aborreces a todos los malhechores.
6 Tú, Señor, destruyes a los mentirosos,
y rechazas a los asesinos y mentirosos.
7 Yo, por el contrario, y por tu gran misericordia,
puedo entrar en tu templo y alabarte reverente.
8 Guíame, Señor, en tu justicia,
y por causa de mis adversarios
endereza tu camino delante de mí.
9 Porque en sus labios no hay sinceridad;
dentro de ellos no hay más que maldad.
Su garganta es como un sepulcro abierto,
y su lengua sólo emite falsas alabanzas.
10 ¡Castígalos, Dios mío!
¡Que sus propios errores los hagan caer!
¡Recházalos, por sus muchos pecados,
pues grande es su rebeldía contra ti!
11 Pero que se alegren todos los que en ti confían;
que griten siempre de júbilo, porque tú los defiendes;
que vivan felices los que aman tu nombre.
12 Tú, Señor, bendices al hombre justo;
tu favor lo rodea, como un escudo. Salmos 5
Señor te pedimos que nos des un corazón que te desee, que te ame, que te busque de día y de noche, que no vayamos detrás de idolos, que nadie nos engañe, que nunca nos apartemos de TI Señor, te lo pedimos en nombre de Jesucristo nuestro Señor, amén.
Que pasen un buen resto de semana, las quiero mucho.
Jackie C.
